A la zona privada se accede desde una puerta corredera que está semioculta en la biblioteca. En la suite principal convive el ébano y la madera de nogal americano del suelo. Cama azul Tuffy Too, de Patricia Urquiola para B&B Italia; ropa de Matarranz y, en el nicho, lámpara Atollo, de Vico Magistretti para Oluce, en Lámparas Oliva. Al fondo, butaca Corallo, de los Hermanos Campana para Edra. Arriba, zona de relax de la habitación con la chaise longue LC4, de Le Corbusier para Cassina, en Naharro, y fotografía “Tenerse uno mismo”, de Grethell Rasua.
El salón, dividido en tres estancias, está invadido por la naturaleza del Parque del Oeste. Sobre la alfombra, de BSB, banco Track, de David López Quincoces para Living Divani, y escultura de la serie “No Limits”, de Alexandre Arrechea.
Las puertas correderas, una de las piezas que diseñamos de las que me siento más satisfecha con las vetas que crean espigas.
En una de las estancias de esta sala, entre los sofás, de De Padova, mesa Lithos, de Maxalto y, en la pared, fotografía “Pensamiento Histórico”, de Jorge Otero y óleo “Número 9”, de Michel Pérez-Pollo.