
Silent Wood
Reforma integral | Madrid | Barrio de Salamanca
Transformar un piso en un hogar requiere escuchar no solo al espacio, sino también a las personas que lo habitarán. En el corazón del Barrio de Salamanca, en un edificio de finales de los años 50, se encuentra Silent Wood, un proyecto donde la calma, la luz y la nobleza de los materiales dialogan en equilibrio.
Los propietarios buscaban un cambio radical. La vivienda, compartimentada y obsoleta, no aprovechaba su potencial de luz ni las generosas alturas originales. El reto era claro: redibujar el espacio para adaptarlo al ritmo de vida de una familia numerosa, integrando cuatro dormitorios, tres baños, lavandería, salón, comedor, cocina, aseo y una zona de trabajo, sin perder amplitud ni coherencia.
La transformación
Silent Wood parte de un criterio claro: equilibrio entre sobriedad arquitectónica y atrevimiento puntual. La madera es la gran protagonista, presente en suelos, armarios y carpinterías, acompañada de molduras clásicas y porcelánicos que reinterpretan el mármol.
La paleta de colores mantiene la calma: blancos, arenas y tonos madera en los elementos constructivos, generando un fondo sereno sobre el que destacan el arte y el mobiliario con toques de color.
La distribución fluye de manera natural. Las puertas correderas en cerrajería fina, con cristales estriados, permiten conectar o separar los espacios, aportando ligereza y sofisticación. El comedor se abre al salón, este a la zona de trabajo, y todo el conjunto respira amplitud y luminosidad. Los dormitorios, al otro extremo, ofrecen privacidad y confort, pensados al detalle para responder al ritmo de una gran familia.


En Blanca Rosa Gutiérrez Studio, entendemos la arquitectura como un acto emocional y humano. Cada proyecto es una conversación con el espacio y con las personas que lo habitarán.
Silent Wood es un reflejo de esa filosofía: un hogar pensado para disfrutar de la luz, de los espacios generosos y de los materiales nobles que envejecen con dignidad.
El reto no era solo redistribuir, sino crear un refugio sereno, donde la sobriedad arquitectónica convive con texturas naturales, iluminación cálida y toques de color que revelan la personalidad de quienes lo habitan.
Una vivienda que respira calma, equilibrio y funcionalidad, pero que se atreve a sorprender en los detalles. Un lugar que conecta con su entorno, con su historia y con la vida diaria de una familia que lo hace suyo.