Los volúmenes nuevos queríamos que destacaran, que fueran una contraposición con lo antiguo. Los edificios antiguos blancos nos hacían de lienzo para dibujar de rojo los nuevos. El sistema constructivo de junta seca, la estructura metálica y las pieles de chapa estirada lacada en rojo se convirtieron en los protagonistas dentro de un escenario de un pueblo manchego sembrado de vides y olivos.
El contraste entre lo existente y lo nuevo. Distintos sistemas constructivos, materiales y colores para marcar la diferencia. Color en el exterior para provocar el juego en los niños.
Que los niños tuvieran un colegio divertido en el que aprender y jugar era nuestro principal objetivo; y ¡lo conseguimos!