Divina Marquesa
Casa Decor 2024 | Palacio de la Trinidad, Madrid
Escuchar a un espacio es un acto de respeto. Al cerrar los ojos, las paredes del Palacio de la Trinidad susurran su origen, su grandeza y su arraigo sevillano. En este edificio singular, donde la madera tallada, los mármoles, la cerámica verde y las alturas majestuosas evocan otro tiempo, nace Divina Marquesa, la propuesta de Blanca Rosa Gutiérrez Studio para Casa Decor 2024.
Una intervención que reinterpreta los aseos de uso público como un baño íntimo, teatral y rotundo, inspirado en doña María Ángeles Gutiérrez, la mujer que en 1929 trajo un pedazo de Sevilla al corazón de Madrid.

Divina Marquesa es un diálogo entre nobleza, feminidad y teatralidad. El diseño parte de un profundo respeto al contexto arquitectónico y una búsqueda constante de equilibrio entre lo clásico y lo contemporáneo.
El verde de las tejas sevillanas se convierte en el hilo conductor del espacio: un tono profundo viste el techo, mientras un verde más suave envuelve las paredes y los proyectores, aportando continuidad y profundidad visual. La energía del naranja, vibrante como los naranjos de Sevilla, despierta el ambiente y lo llena de vitalidad.
Los materiales nobles y las texturas cuidadosamente seleccionadas establecen un juego de contrastes, donde los espejos en diagonal, los reflejos dorados y los matices cromáticos generan teatralidad sin perder la elegancia. Todo el espacio es un equilibrio entre lo etéreo y lo sólido, entre lo delicado y lo rotundo.


En Blanca Rosa Gutiérrez Studio, entendemos el diseño como un acto de escucha, de conexión profunda con el lugar y su historia. Cada proyecto es único porque cada espacio lo es.
Divina Marquesa nace de esa escucha atenta, de un respeto absoluto al contexto, y de la convicción de que el interiorismo tiene el poder de emocionar, de transformar, de dejar huella.
Al recorrer el Palacio de la Trinidad, cada detalle nos hablaba de Sevilla. Los techos altos, la cerámica, la rejería, la cúpula, las vidrieras, los jardines. Todo nos transportaba al sur, al carácter rotundo y valiente de quienes lo construyeron.
Nuestra propuesta responde a esa esencia. Un baño que abandona lo público para convertirse en un escenario emocional, teatral y vibrante. Un homenaje a la Sevilla añorada, a la fuerza de su gente, al alma que permanece en los edificios cuando se interviene con sensibilidad.
La verdadera tendencia es la sensibilidad. Es crear desde el respeto, el equilibrio y la valentía, entendiendo que un espacio puede transformar la forma en que nos sentimos y habitamos el mundo.
Aquí, cada reflejo, cada textura y cada color construyen un diálogo con el visitante. Un lugar que invita a detenerse, a observar y, sobre todo, a sentir.